Procedimientos de seguridad
Primero, siéntese, manteniendo la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante.
Presione con un dedo el lado de la nariz por donde sale la sangre, preferiblemente con un pañuelo mojado en agua fría o un cubito de hielo. El frío y la presión facilitan la coagulación sanguínea.
Si no se siente mejor en 15 minutos, debe acudir a la sala de urgencias más cercana.